Los estados hostiles lo están atacando, el presidente advierte a los parlamentarios
Se ha advertido a los parlamentarios que están siendo atacados por «estados hostiles», con sus teléfonos móviles como «una mina de oro potencial» de información confidencial.
En una carta a los parlamentarios, el presidente de la Cámara de los Comunes, Sir Lindsay Hoyle, instó a los parlamentarios a evitar usar su teléfono para llamadas confidenciales o incluso tenerlo en la misma habitación.
«Si los piratas informáticos han encendido el micrófono de un teléfono, se puede escuchar a todos en la sala», escribió.
El gobierno está creando un grupo de trabajo para defender al Reino Unido de actores hostiles.
El mes pasado hubo informes de que el teléfono de la ex primera ministra Liz Truss fue pirateado mientras era ministra de Relaciones Exteriores.
The Mail on Sunday informó que los mensajes privados entre Truss y funcionarios extranjeros, incluso sobre la guerra de Ucrania, cayeron en manos extranjeras.
En relación con la carta, según lo informado por primera vez por HuffPost Reino UnidoLa oficina de Sir Lindsay dijo que no discutió temas de seguridad.
Sin embargo, fue compartido con la BBC por un parlamentario que lo recibió.
En él, Sir Lindsay dijo: «Como han puesto de relieve los acontecimientos recientes, los estados hostiles continúan atacando a los parlamentarios para obtener información o ejercer influencia sobre nuestros procesos democráticos para su ventaja económica, militar o política».
Advirtió que ningún teléfono móvil puede hacerse completamente seguro, pero compartió consejos del Centro Nacional de Seguridad Cibernética del gobierno para minimizar el riesgo de que un teléfono se vea comprometido.
El consejo incluye limitar cuánto tiempo se guardan los mensajes en un dispositivo y limitar el acceso a micrófonos y servicios de ubicación.
Un parlamentario le dijo a la BBC que la advertencia era necesaria porque «somos irremediablemente laxos» con la seguridad de la información.
Otro describió el consejo como «perfecto sentido común» y agregó: «Estoy seguro de que los actores estatales nos observan constantemente».
La carta llega después de que el gobierno anunciara a principios de este mes que estaba creando un grupo de trabajo especial para defender la «integridad democrática» de Gran Bretaña frente a las amenazas de actores hostiles.
El ministro de Seguridad, Tom Tugendhat, dijo que el grupo de trabajo analizaría cuestiones que van desde las amenazas físicas a los parlamentarios hasta la seguridad cibernética.
El proyecto de ley de seguridad nacional del gobierno, que incluye medidas diseñadas para hacer frente a amenazas como el espionaje, el espionaje financiero, la interferencia extranjera y el sabotaje, se encuentra actualmente en el parlamento.
El proyecto de ley tiene como objetivo convertir en delito perturbar la democracia y la sociedad civil de Gran Bretaña a través de la desinformación o atacando sus procesos electorales.
Un nuevo sistema de registro de influencia extranjera buscará obligar a cualquier persona que actúe para una potencia u organización extranjera a declarar cualquier actividad de influencia política que realice.